tapas, cerveza y vinos en Sevilla

bar casa de
LA MONEDA

Gastronomía sevillana en un tesoro arquitectónico

Un entorno de cuento del Siglo de Oro. Con portadas, fachadas y patios dieciochescos para arropar un edificio histórico. Durante siglos, hogar de la representación de la riqueza en forma de moneda. Durante años, casa de vinos, cerveza y tapas. Tras un gran trabajo de restauración, La Moneda vuelve a recuperar su esplendor arquitectónico y sus costumbres de buen beber y mejor comer. 

 

La Real Casa de La Moneda de Sevilla es un espectacular edificio, puerta a un complejo de pasajes, columnas, fachadas y empedrados que nos hacen viajar al Siglo de Oro.

historia de La Moneda

Un entorno histórico

Varios usos antecedieron a la concesión de fábrica de moneda.  

Algunos  vestigios indican que su primer uso tenía fines portuarios durante la época romana. También puede ligarse su uso a basílicas visigodas y fortalezas musulmanas, lo que explica el amurallamiento patente de la parcela.

Destruida por las disputas territoriales, la zona pasó por periodos de ruinas e incluso hizo las veces de huerta. El entorno fue reurbanizándose para acoger Atarazanas, Colegios o la propia Aduana de la ciudad durante los siglos XIII y XIV. 

Alfonso X es el primero que  ordena la manufactura de Pipiones y Maravedís en el barrio. Herreros y Monederos pasan a ocupar entonces las viviendas sitas en el complejo. Tras la concesión de los Reyes Católicos dos siglos después, y con la intención de unificar la moneda en los reinos, una de las pocas Cecas (fábricas de moneda) reales también sería ubicada aquí.

Y llegamos al Nuevo Mundo. Durante más de dos siglos (1500-1717), Sevilla tuvo el monopolio sobre las mercancías que llegaban, convirtiendo en moneda las cantidades ingentes de oro y plata procedentes de América

De Fábrica a Bar

Real Casa de La Moneda

En 1585 comienzan las obras de la que podemos considerar la actual Real Casa de La Moneda, obra de Juan de Mijares. Se inaugura en 1587 y cientos de trabajadores pasan a fabricar moneda en las instalaciones.

Como Real Fábrica, sufrió varias remodelaciones, siendo la más llamativa la que en el siglo XVIII incluyó la espectacular portada de acceso que hoy se mantiene, obra de Van der Borcht, presente también en el diseño de la Real Fábrica de Tabacos.

En el siglo XIX la fábrica deja de funcionar y,  aunque el complejo mantuvo el uso residencial, el edificio se fue deteriorando hasta volver a quedar en ruinas. A finales del XX volvió a restaurarse, acogiendo el mítico bar La Moneda, nuestro predecesor en estas lides. 

Más de una década después del cierre y con el edificio camino de la ruina de nuevo, Grupo Patanchón (también artífice de Cervecería Giralda) ha participado en la renovación del edificio para recuperar tanto el esplendor del siglo XVIII como la actividad hostelera en su interior

El Restaurante

Homenaje a la historia y arquitectura de La Moneda

Aunque la Casa de La Moneda vuelve a ser un bar, poco tiene que ver con su predecesor. 

Homenaje a la historia del edificio, los techos de madera de sus dos niveles, se sostienen con una réplica de los Caños de Carmona, acueducto que cruzaba sus aledaños camino del Alcázar, y vigas de hierro moteadas con los tonos que el tiempo hubiese dejado marcados.

Las baldosas del suelo forman un espectacular mosaico que dota al restaurante de un aire imperial, indicando el camino que acaba en una chimenea que preside el salón mayor. Tras los “Caños”, un jardín vertical cubre al completo una de las paredes enladrilladas para hacer juego con las decenas de plantas naturales que rodean las mesas.

El local se ilumina con decenas de lámparas de pie y réplicas de lámparas de aceite enjauladas, pero sobre todo con los grandes ventanales que ocupan toda la fachada exterior.

El restaurante tiene acceso por la puerta principal, en Adolfo Rodríguez jurado y junto a la gran portada, y por la parte posterior, ya dentro del patio que arropa la misma portada. A través de cada puerta se accede a los distintos niveles del bar, anexionados en su interior tanto por una pequeña escalera como por un ascensor, lo que le dota de total accesibilidad.

La barra, el elemento más antiguo junto a las rejas originales de las ventanas, es del siglo XIX. Fue adquirida al cierre de la antigua ferretería que había en la calle Entrecárceles, hoy sede de una entidad bancaria.

La Inspiración

Oro, Cine, Música y Palacios

Los elementos homenaje a la Moneda están presentes por todo el restaurante.

Ánforas llenas de oro y el esqueleto enjaulado de un desdichado buscador, ocupan parte de la sala de entrada. El aseo puede considerarse la propia cueva del tesoro, con las paredes cubiertas de monedas y lingotes y un sistema de espejos que nos envuelve en el preciado metal.

Los cuadros, una mezcla de pinturas y fotografías de todas las épocas. Podemos encontrarnos cara a cara con las actrices Louis Brooks o Maggie Smith, con la extraña pareja Winehouse – Joplin, con las estrellas más relevantes del jazz o con los iconos más destacados del movimiento Mod, a la vez que con un majestuoso retrato del poeta inglés Coventry Patmore.

Representaciones destacadas de la arquitectura como la escalera de Da Vinci del Castillo francés de Chambord o la Galería de Diana del Palacio italiano de Venaria, se integran con colecciones de fotografías de la vida cotidiana de los cafés del siglo XX

C / Adolfo Rodríguez Jurado, 3. Sevilla. 41001

Lunes a Domingo
De 12:00 a 00:00
Abierto festivos
Cocina ininterrumpida

Reserva

Tú opinas

"La restauración reciente de la Real Casa de la Moneda ha quedado espectacular. Se ha respetado la originalidad de su arquitectura aumentando el mérito de sus promotores. Enhorabuena!!"
Javier Vega
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"Magnífica restauración"
Maria Moreno
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